La familia.
Patio de la Casa Cuesta-Álvarez
El término familia se emplea con un doble sentido dentro de la comunidad. En primer lugar, se emplea 'familia' para designar al conjunto de personas que viven en un mismo domicilio familiar; en un nivel más amplio, la familia engloba a todos los individuos que están relacionados entre si por lazos de parentesco.
La familia nuclear está compuesta por los padres, los hijos solteros y en muchos casos, por los abuelos y algún hijo casado. El cuidado de los abuelos y su incardinación en la familia nuclear merece una consideración especial pues no existe un único patrón de conducta establecido dentro de la comunidad, sino que la actitud tomada por cada familia a este respecto puede variar. Mientras viven los dos abuelos, estos permanecen en su casa, normalmente acompañados por el hijo menor que es el último en abandonar la casa paterna. Una vez que muere uno de ellos hasta hace unos anos el viudo o la viuda se iba a vivir para siempre a casa de un hijo (la actitud más general dada es que siguiera viviendo en su propia casa heredada por alguno de sus hijos); este hecho obedece al sentido profundo que tiene la casa para estas personas hecho contrastado hoy día por algunos "viejos" que prefieren vivir solos en su casa a vivir con alguno de sus hijos fuera de la casa "donde s~ criaron". Esta situación exigía el cuidado y manutención del abuelo por parte de un solo hijos lo cual trata en ocasiones consecuencias molestas para la familia. Como, por otra partes el anciano no aportaba nada, los demás hijos se sentían muy a gusto con que lo atendiera siempre su hermano. Esta situación podría desequilibrar en algunas ocasiones la economía familiar, por eso se ha empleado, paralelamente otro sistema totalmente distinto en algunas familias. Cada hijo cuida del abuelo durante una temporada -normalmente uno o dos meses-. Este sistema rotatorio trae la mayoría de las veces consecuencias graves para los "viejos" pues se sienten aislados y como estorbos dentro de la familia.
Algo parecido ocurre con los hermanos solteros mayores. estos una vez muertos los padres, siguen viviendo en la casa paterna, normalmente con un hermano o una hermana casada. Con su trabajo colaboran a la economía familiar como un miembro más. Cuando llegan a viejos y lo único que pueden aportar s molestias, se dan las dos posturas señaladas para el caso de los abuelos. Únicamente dos solteros un hombre y una mujer, han vivido solos en su casa en los últimos años; actualmente vive así una mujer.
La organización familiar obedece básicamente a la división del trabajo Las actividades agrícolas ocupan a todos los miembros de la familia durante la mayor parte del año. Los cometidos sin embargos son distintos para cada miembro atendiendo a las diferencias de edad y de sexo. Las faenas que requieren gran fuerza muscular -abonar, segar hierbas, arar incluso - son realizadas por los hombres. Otras labores más débiles las realizan tanto los hombres como las mujeres. Los hijos mayores son los mayores colaboradores del padre, los que llevan el mayor peso del trabajos en las tareas del campo. La labor de la madre no termina en la tierra, el cuidado del hogar y de los animales domésticos -especialmente los cerdos- es competencia suya, así como e cuidado de los hijos pequeños. Una vez que estos tienen ocho o nueve años colaboran ya en el trabajo familiar bien cuidado de las vacas si son varones o bien ayudando a su madre en las labores domésticas en el caso de la chicas.
La familia no vive aislada, sino que extiende sus relaciones a todo el ámbito comunitario. Los vecinos constituyen el núcleo fundamental de convivencia diaria entre las familias. Las prestaciones mutuas entre vecinos son muy frecuentes desde "aperos" de labranza hasta cosas tan insignificantes como puede ser una cerilla o un puñado de sal. En algunas ocasiones, los vecinos llegan a considerarse como auténticos familiares. Las relaciones con los vecinos de tierras no suelen ser tan favorables, numerosas disputas e incluso enemistados surgen por cuestiones de linderos o por pisar unos por la fincas de los otros.
El ocio, junto con el trabajo, es uno de los principales reguladores de las relaciones intercomunitarias y esta ordenado en base a la ideología y a medio ambiente. El largo invierno frena las actividades y amplia notablemente las relaciones familiares y sociales dentro de la comunidad; largas veladas al pie del horno de la cocina o del brasero, únicas fuentes de calor existentes en la casas rompen con la continua actividad del verano. La taberna, "cantina", ha constituido el servicio público donde se han multiplicado las relaciones sociales entre los hombres exclusivamente. El vinos como sucedáneo de la ausencia de cosas más necesarias, ha sido un elemento importante en toda relación social: el vino ha sido la forma de pagar multas, de celebrar fiestas, de establecer contratos,... Los arrendamientos y la venta d fincas se ha llevado a cabo en la cantina; en estos casos, el mismo cantinero dirige las "pujas" y entrega un vaso de vino al que suba la cantidad ofrecida anteriormente en la subasta, con esto los ánimos se encienden y la subasta asciende considerablemente.
El trabajo común también favorece las relaciones en la comunidad. La hacendera, convocada al toque de campana, reúne a todos los vecinos cabezas de familia o hijos mayores ("mozos"), para afrontar obras de interés comunal: limpiar los "regueros", arreglar los caminos, levantar "la puente" que se ha caído a consecuencia de una crecida del río... Limpiar la iglesia o pintar la escuela suplen un día de hacendera. La colaboración en estos servicios comunales es un deber de todo vecino de Riofrío, lo mismo que servirse de los bienes comunes es un derecho al que nadie renuncia.