Consumo y  ahorro

 Dado el aislamiento a que se ha visto sometida la comunidad, la economía agraria ha tenido, y tiene aún actualmente, un marcado matiz de autoabastecimiento. Las patatas, las legumbres, algunas hortalizas, junto con los productos de los animales domésticos (huevos, tocino, chorizo, leche,...) han hecho sobrevivir a la comunidad. La mayoría de los productos agrícolas se consumían, bien por los hombres o bien por los animales. Los únicos ingresos extraordinarios provenían de la ganadería -de la venta de algún ternero, algunos corderos,...-; como los gastos de la comunidad eran escasos, pues se producían muchas cosas en casa, la economía doméstica quedaba prácticamente inalterada; casi todo lo que se producía se consumía. Los pequeños ahorros existentes se guardaban bien, por si acaso ocurría una desgracia.

 La realidad económica cambia sustancialmente hacia el año 1960. La marcha a la ciudad de los jóvenes en busca de trabajos remunerados trae consigo el aumento de la economía de subsistencia mediante otros ingresos. Estos ingresos extraordinarios constituirán en adelante el ahorro familiar que ya no se guardará, sino que se meterá en el banco o se invertirá en la compra de nuevas tierras a los que han abandonado el pueblo. Por otra parte, los tractores sustituyen a las "vacas de trabajo" por "vacas suizas" que críen buenos terneros; estas vacas son actualmente la principal fuente de ingresos de la comunidad.

- El comercio

 El comercio es otra actividad importante en la economía de cualquier sociedad. El comercio en esta comunidad es una consecuencia lógica del sistema de producción que he indicado en el número anterior. Dada la economía de subsistencia, la actividad comercial ha quedado reducida al intercambio de productos dentro del mismo pueblo o con los pueblos vecinos; los escasos medios de comunicación tampoco permitían otra cosa. Este intercambio se basaba fundamentalmente en el "trueque" de productos básicos. El comercio con los pueblos vecinos lo realizaban dos personas en el pueblo, Los comerciantes de entonces; cambiaban centeno, patatas y huevos por sal, pimentón "luz" , tejidos,...Estos después los intercambiaban de nuevo en el pueblo por otros productos o, algunas veces, por dinero. El intercambio directo con otros pueblos sólo se daba en la compra-venta de animales y en el pan. En estos casos, cada vecino iba con el carro a Benavides y cambiaban centeno por harina de trigo.

 El comercio con los intermediarios, los comerciantes del pueblo, se realizaba en algunos casos mediante "fiado", el comerciante daba un determinado producto a un vecino sin cobrarle hasta que este tuviera dinero para pagarle.

 El cambio económico experimentado en la comunidad hacia 1960 introdujo el dinero como elemento fundamental y casi exclusivo de cambio. En esta época se crean en el pueblo dos tiendas, en las cuales se venden producto básicos (aceite, sal, madreñas,...); poco a poco se han convertido en tiendas donde se puede comprar de todo, desde una herramienta de labranza, hasta carne o cualquier ultramarino. Hoy en día se venden también muchos productos, sobre todo patatas, centeno, terneros, leche. Esto obedece a que se compran otras muchas cosas. Una característica común en esta gente es el regateo a la hora de comprar o vender.